CONSECUENCIAS PSICOLÓGICAS DEL CONFINAMIENTO POR COVID-19
La situación de aislamiento social que nos está tocando vivir nos exige una adaptación a todos los niveles: personal, familiar, académica, laboral, social... Y por si esto fuera poco, no ha sido un cambio en nuestras vidas producido de manera gradual sino que ha sido repentino y drástico. De esta manera, nos hemos visto obligados a cambiar de un día para otro unas dinámicas vitales que hemos estado realizando durante toda la vida o durante un período largo de la misma.
Esto está generando una gran cantidad de síntomas que, aunque son normales en un principio, si se mantienen y se agravan podrán requerir de asistencia profesional.
ALGUNOS SÍNTOMAS:
- Incertidumbre
- Estado de ánimo inestable
- Irritabilidad
- Ansiedad
- Depresión
- Miedo y apatía
- Ideación autolítica
- Aumento del ritmo cardíaco, sudoración, respiración acelerada, temblores sin causa justificada...
- Dificultades para dormir y sueños "extraños"
- Pensamientos recurrentes sobre la enfermedad o sobre la preocupación por enfermar
- Necesidad de ver u oír permanentemente informaciones sobre este tema
- Dificultad de concentración o de interés por otros asuntos
- Dificultad para seguir con las actividades de la vida cotidiana con normalidad
- Preocupación por familiares enfermos
- Dificultades derivadas de la imposibilidad de decir adiós a familiares fallecidos
Sin embargo, las personas tenemos una gran capacidad de adaptación, de cambio y de sobreponernos a las adversidades, por lo que aunque esta situación resulte muy dura, somos capaces de hacerle frente de manera saludable. Sólo tenemos que contar con las estrategias adecuadas para poder hacer frente a dichas dificultades.
Una de las principales herramientas con las que contamos para poder afrontar situaciones es la comunicación: es decir, verbalizar lo que nos está ocurriendo, ponerle palabras y sacarlas fuera de nuestra cabeza. De esta manera, podemos dar voz a nuestros pensamientos, disminuir esa bola de preocupación que se nos termina generando dentro y facilitar la experimentación y posterior integración de las emociones asociadas a esos pensamientos.
Porque, ¿qué ocurre con las experiencias de las que intentamos huir y que no procesamos? Que no desaparecen. Se quedan en un cajón de nuestra cabeza esperando a salir cuando ocurra algo que nos recuerde a ello, sólo que esta vez saldrán de manera descontrolada al no haberlas trabajado antes. Para saber más sobre las emociones y su funcionamiento, puedes leer el artículo "Las emociones" pulsando sobre el enlace de abajo.
RECOMENDACIONES
Algunas recomendaciones que se pueden seguir para disminuir los síntomas presentados son las siguientes:
- Identificar los pensamientos que puedan estar generando malestar
- Identificar las emociones y aceptarlas
- Evitar la información que no provenga de fuentes oficiales y científicas
- Informar a los seres queridos de manera realista: en el caso de menores, ancianos u otras personas vulnerables, no mentirles y proporcionarles información adaptada a su nivel de comprensión. Quizá no sepan exactamente lo que ocurre pero sí que se dan cuenta de que ha habido un cambio en su entorno y en el comportamiento de sus personas cercanas. Mentirles podría agravar su nerviosismo y dificultar su procesamiento y adecuada gestión de la situación
- Evitar el exceso de información, sólo sirve para aumentar el nerviosismo y la sensación de riesgo de manera innecesaria
- Cuestionar y contrastar la información recibida, especialmente si proviene de fuentes no oficiales
- Mantener los hábitos de cuidado y alimentación
- Fomentar una actitud optimista y positiva
- Reir mucho. La risa tiene una gran cantidad de beneficios para la salud: disminuye el insomnio, previene los infartos, rejuvenece la piel, se producen endorfinas que tienen un efecto analgésico...
- Apoyarse en familiares y amigos. La actitud de intentar ser fuertes "porque suficientemente mal lo están pasando los demás" nos obliga a guardar nuestras emociones en ese cajón que finalmente termina abriéndose sin control, no nos permite integrarlas, nos aleja de nuestros seres queridos al no expresarles cómo nos sentimos y no contar con ellos, podemos no sentirnos entendidos por los demás al ver que no nos están apoyando ni ayudando (pero ¿cómo lo van a hacer si no saben lo que nos pasa?), etc.
- Ayudar a familiares y amigos a mantener la calma y a pensar de manera adaptativa en cada ocasión
- No difundir noticias falsas: sólo alimentan el miedo
- Intentar hacer vida normal y seguir con las rutinas
- Mantener una rutina de horarios, de manera que la diferencia de este periodo con el de la vida "normal" sea lo menor posible
- Tener cuidado con las conductas de rechazo y discriminación: el miedo y las medidas adoptadas para prevenir los contagios de la enfermedad pueden llevarnos a actuar con impulsividad, rechazando o discriminando a algunas personas
CÓMO EXPLICARLES A LOS NIÑOS Y/O A PERSONAS DEPENDIENTES EL CORONAVIRUS (Y OTROS POSIBLES VIRUS)
Para esta labor, lo primero y fundamental es hablar desde la tranquilidad y la paciencia. Si hablamos con nerviosismo, miedo, etc. lo que les estamos transmitiendo es que es algo peligroso y ante lo que tienen que estar alertas. Es cierto que es una situación que produce miedo, pero son los adultos los que tienen que ayudar a los niños a gestionar la situación ya que ellos no están aún preparados para ello.
Otro aspecto importante consiste en explicarles todo lo que necesiten saber y resolver todas sus dudas con información adaptada a su nivel de comprensión. Si tienes dudas respecto a cómo hacer esto, no dudes en consultarme. Puedo recomendarte además una serie de CUENTOS muy útiles para transmitir esta información de manera sencilla y en el lenguaje que entienden los niños; así como una serie de PAUTAS A SEGUIR en diversas de las dificultades presentadas por los menores.
También resulta muy útil establecer y mantener rutinas en casa, de manera que el cambio producido entre esta situación y su vida "normal" sea el menor posible.
Si tienes cualquier duda o quieres empezar un tratamiento ONLINE, consulta sin compromiso y comienza a cuidarte y a cuidar de los tuyos.